Jocino
Doce años en el momento de redactar esta página
LAPÍN es un lápiz de unos diez años, algo roto y sucio, de color amarillo y negro. Lleva su nombre grabado en color azul en su costado.
Es un poco delgado, con sus finitas extremidades. Es muy alto y aunque sus piernas sean muy finas es muy veloz.
Su cabeza es muy picuda, con una gorda punta de color negro. Lleva unas gafas de sol negras y brillantes que esconden unos pequeños ojos azules y unas diminutas cejas rubias. Su nariz tiene un tamaño más menos normal y es muy redonda. Anteriormente, llevaba el pelo muy largo de color castaño; pero dejó de gustarle porque siempre se le enredaba y pasaba mucho calor.
Tiene una gran boca que siempre está sonriendo. Antiguamente tenía un feo aparato. Se lo puso porque tenía los dientes horribles. Además, nuestro personaje, tiene unas coloridas mejillas regordetas.
Sus brazos tienen unas mangas rojas, a las que Lapín quiere mucho. Usa unas muñequeras azules y unos guantes marrones.
Siempre lleva su tirachinas de color oscuro y una pequeña priedra. En su brazo izquierdo cuelga su bolso azul con un minúsculo botón rojo. Nadie sabe lo que contiene, pero mucha gente se hace una idea.
Nuestro protagonista lleva unos pantalones verdes azulizos, muy cómodos y suaves. Calza unos zapatos azules, algo rotos y muy viejos, ¡del abuelo de su abuelo!, que tienen unos finos cordones rojos, un poco cortos, que siempre van desatados.
Un día, cuando sus cordones estaban desatados, se cayó y por eso está tan roto y estropeado. Pero como no sabía atárselos, se los cortó un poco.
¡Nunca aprenderá!